El verdadero ganador de las elecciones presidenciales 2009, El Salvador

Después de una buena cantidad de días de autodescanso, de un descanso limitado a leer y a no opinar, de reflexionar sobre la situación actual y las probabilidades de El Salvador en el futuro cercano y de mediano plazo; hago estas reflexiones:

El verdadero ganador de las elecciones fue el pueblo salvadoreño, y la verdad.

Un pueblo oprimido por años y años de terrorismo de estado disfrazado de neoliberalismo, de limosnas y pocos beneficios sociales a cuenta gotas, de represión económica, social. El terrorismo de estado de los gobiernos de ARENA mantuvo en la ignorancia, o con el mínimo necesario de educación y cultura a las grandes mayorías, apostando a que la ignorancia los mantendría en el poder.

Sin embargo, la presión fue tanta que las elecciones del 15 de marzo dejaron claro que los salvadoreños unidos logran muchas cosas, y la unión entre Mauricio Funes y el FMLN, es una muestra de eso. A los salvadoreños nos habrán mantenido con poca educación de calidad, pero nuestras ganas y capacidad es más grande que esa limitante.

El Salvador elegió al FMLN para gobernar de la mano de Mauricio Funes. Funes solo no habría podido llegar a la presidencia, y quizá el frente sin una figura "no manchada por la guerra", tampoco habría podido hacerlo en estas elecciones. No por que no tengan la capacidad, tampoco por la entereza o moralidad del candidato, sino por la campaña que tenía su adversario.

Ahora, creo que debe quedar claro que Mauricio Funes es el presidente electo por los salvadoreños y salvadoreñas, a través de la estructura partidaria del FMLN. Es un gane compartido por ambos. Eso significa para mí, que se deben respetar y compartir las decisiones.

Muchas veces las decisiones compartidas no deben obedecer a la mayoría, sino a los más capaces de decidir y ver el bosque. Eso es como funciona mi vida. No siempre puede uno ser tan democrático. Pero si se debe respetar, siempre, a quienes no tomaron la decisión.

Si el caso de Gersón Martínez y las declaraciones de Mauricio son ciertas, creo que Mauricio deberá aprender que sin el FMLN no habría llegado allí. Gerson por su parte deberá aprender, dado que no lo ha hecho, a que los medios de derecha se aprovecharán de cualquier desliz, o de una opinión inocente de cualquiera.

El punto es que El Salvador no necesita saber quien manda, El Salvador necesitan que quien mande tome buenas decisiones.

Y eso me lleva a pensar que El Salvador es de los salvadoreños, ni de los venezolanos, pero tampoco de los americanos, eso significa que se debe hacer lo mejor para El Salvador, y sus habitantes.

Con quien aliarse, con los salvadoreños. Las relaciones diplomáticas y comerciales son fundamentales, pero el beneficio debe ser para los salvadoreños. No para naide más.


Si yo fuera el nuevo gobierno Funes - FMLN, establecería relaciones diplomáticas y comerciales con quien me venaga en gana. Y me aliaría con el pueblo salvadoreño. Ni Venezuela es un monstruo, ni Estados Unidos la tabla de salvación nuestra. Brasil es un ejemplo a seguir.

Y El Salvador puede ser un nuevo concepto de política. Ni con los buenos, ni con los malos, pues no sabemos a cierta ciencia quien es quien.

Hay que ser astutos, cuatelosos y tomar acción oportuna en la vida.

La inacción es la peor decisión que uno puede tomar. A El Salvador le conviene relacionarse con todos y tomar lo mejor de todos. No podemos seguir excluyendo a nadie.

Los salvadoreños necesitamos de un gobierno que en el corto plazo establezca libertades reales, y para eso solos no podemos hacerlo.

Pero el pueblo salvadoreño tomo una decisión, para no seguir en los mismo. Y eso para mí implica que esta dispuesto a lo que sea con tal de no seguir igual. Y eso solo puede significar bienestar para todos. Para todos es la expresión que se debe señalar. La decisión del pueblo salvadoreño fue buscar bienestar.

La famosa frase o todo en el suelo o todos en la cama no aplica, pues lo único válido es que todos tendremos que estar en la mejores condiciones, no en el suelo. En el entendido que eso no se logrará de la noche a la mañana.