jueves, 29 de enero de 2009

2 comentarios :

TEHUACÁN dijo...

Con todo el respeto, R. Shemin no está diciendo nada, pues es como decir, "el agua es un líquido".
Es la simple constatación de una evidencia. Sería suficiente con reparar en la etimología del concepto en cuestión "exitus", latinajo que en castellano significa "salida".
Si todos, en condiciones normales, hemos "salido" de la vagina de una mujer, ese dato da y sobra para entender por qué el ex-situs significa total dependencia de la alteridad.
El machista se revela ante esta dependencia originaria y maltrata a mujeres y homosexuales por esa dependencia inevitable.
Pero, como dice magistralmente el filósofo marxista Günther Anders, en este sentido y en lo que de técnico-industrial-capitalista notamos en el conjunto de la sociedad, el hombre es un ser ANTICUADO, va siempre un paso atrás por su origen dependiente y por su dependencia inútil de los objetos que él mismo crea pensando, precísamente, a su "ex-ito".
Disculpá tanta mierda que te hemos dicho, pero no logramos habituarnos al simplismo reduccionista de las frases hechas.
El punto es que los del blog LA CANTINA DE LA COYO nos hablaron de tu blog y quisimos venir a saludarte.
Bueno, esa es la cosa, nos gusta tu blog y ya te metimos en nuestra lista.
Vamos por el cambio y como dice el pueblo: "NO HAY SOPA QUE NO SE ENFRÍE, NI PERRO QUE NO SE LA HARTE".
Saludos: Los de Tehuacán.

Unknown dijo...

Tehuacan, te agradezco el comentario, y quizá realmente la descontextualización de una frase es muchas veces mortifera para promocionar algo un poco más grande. Y ese ha sido mi pecado. Uff menos mal que no creo que uno pueda pecar, jaja.

De hecho es como decir que el agua moja, si, pero se nos olvida como personas que moja.

Y el trabajo individual es importantisimo, pero el colectivo muchas veces logra más que el individual, si hay una buena escogencia de los miembros, un compromiso de las partes y finalmente liderazgo.

El exito, viéndolo desde la perspectiva de alcanzar lo deseado, muchas veces es fruto del trabajo de un individuo, pero ese individuo se apoyo en otros, que para bien o mal, fueron instrumentos, colaboradores o promotores del "éxito del otro". Olvidar eso es como olvidarse que el agua moja.

La frase como tal no dice nada, pero más allá de la simplicidad, busca recordarnos que la colectividad logra más que la individualidad.