Un Óscar para los tugurios

Escrito por Shashi Tharoor
Novelista, ex secretario general Adjunto de las Naciones Unidas

Nota de Moro: Hace algún tiempo NRP888, de la Hora Extendida me recomendó esta película. Además el la comentó en su blog.

El viernes en la noche tuve al suerte de verla, y me pareció brillante. Me pareció que la pobreza de la India es mayor que la nuestra, sin embargo hay cosas que no tenemos que envidiarles y ellos tampoco a nosotros, los salvadoreños.

El escrito aquí presentado lo hace un Hindú, antes de que se supieran los 9 Oscares para esta gran película.

Estoy seguro que hay muchs historias parecidas a esta, algunas más tristes y otras más osadas, de todo tipo, que podrían escribirse de El Salvador. Cambiemos la historia de nuestra patria, ahora que podemos, Viva Funes!!!

'¿Quieres ser millonario?' (Slumdog Millonaire) describe la vida del Bombay contemporáneo desde el reverso de la medalla, con compasión y excelencia cinematográfica.

A menudo, los indios no tienen mucho que apoyar en los Óscar, la celebración anual de Hollywood a los éxitos cinematográficos. En los últimos 50 años, solo dos películas indias han sido nominadas como 'Mejor película en idioma extranjero', y ninguna ganó.

Por ello, los indios disfrutan por empatía cuando triunfan "grandes" producciones relacionadas con India -los siete Óscar que se llevó Gandhi en 1983, por ejemplo, o el éxito de Sexto sentido, escrita y dirigida por Manoj Night Shymalan, nativo de Filadelfia de origen indio-.

Este año, las miradas se han focalizado en el país gracias al sorpresivo éxito de esta temporada, ¿Quieres ser millonario? -filmada en India, con personajes indios, actores y temas indios-, nominada en diez categorías. En efecto, por primera vez, los ciudadanos indios están compitiendo por dos estatuillas doradas -Mejor canción y Mejor música, realizada por A.R. Rahman-.

Las películas sobre India realizadas por occidentales raramente valen la pena, desde el racismo ignorante de Indiana Jones y el Templo de la perdición, de Steven Spielberg, hasta la de David Lean, muy bien intencionada, aunque vergonzosa, Pasaje a la India, con Alec Guiness, que sale cantando con la cara color café. Sin embargo, la mayoría de los indios consideran a ¿Quieres ser millonario? una excepción.

Dirigida por el inglés Danny Boyle (Transpoitting), y basada en la interesante novela Q y A, del diplomático indio Vikas Swarup, la película conquistó los corazones del público y críticos en todo el mundo con la historia de un niño de barrio, un mandadero en un call-center, que resulta ganador en un programa de concursos de televisión inspirado en ¿Quién quiere ser millonario? Exuberante, emocionante, estridente y áspera de una forma que sólo se puede describir como dickensiana, ¿Quieres ser millonario? describe la vida del Bombay contemporáneo desde el reverso de la medalla, y lo hace con energía, compasión y excelencia cinematográfica.

Al tratarse de India, la película -que apenas comienza su lanzamiento cinematográfico en el país, meses después de ser exhibida en las salas occidentales- también ha provocado malestar. Las protestas crecieron por parte de chabolistas en contra del título de: el término "slumdog" (del título en inglés Slumdog Millionaire) acuñado por el guionista fue muy ofensivo, los manifestantes protestan con sus pancartas diciendo "No somos perros". (Los indios liberales están consternados porque un juez admitió una demanda contra los productores, pero es difícil creer que el caso llegue más lejos.)

Otros, como era de esperarse, menospreciaron la mordaz representación de la pobreza y de la vida de los tugurios en India. ¿Quieres ser millonario? se rodó en gran medida con cámaras digitales de uso doméstico en lugares como Dharavi, el tugurio más grande tanto de Bombay como de Asia, y no oculta los montones de basura, pocilgas y desagües desbordados. Incluso, hay una escena que muestra excremento humano que es asquerosa y divertidísima a la vez.

Sin embargo, este no es un intento de pornografía de la pobreza. La vida de los tugurios se representa con dignidad e integridad, y con una alegría por vivir que trasciende el set de rodaje. No es difícil entender por qué esta película atrajo a los cinéfilos internacionales, y por qué una película sombría como City of Joy, rodada en los tugurios de Calcuta, no lo haría.

Otros han protestado porque la película muestra a los indios como personas mañosas, sin principios y groseras, y que los únicos compasivos en la película son un par de turistas blancos que dan algo de dinero al protagonista. Esto puede revelar algo de la percepción de Boyle sobre la naturaleza humana, aunque la mayor parte del público indio sabe que viven en una tierra casi desprovista de héroes legendarios.

Los indios aprendimos a aceptar a los seres humanos tal y como son, es decir, como seres vulgarmente imperfectos. Además, el héroe de la película, interpretado por un adolescente británico-indio, el actor Dev Patel, que combina intensidad y expresividad sin dejar de ser genuino, es tan sincero como protagonista como lo hubieran esperado.

Entonces, si ¿Quieres ser millonario? se lleva sus cuatros Globos de Oro y el premio Screen Actors Guild, y los siete galardones BAFTA (el Óscar británico), con uno o tres premios de la Academia, la mayoría de los indios tendrán que celebrar. Además, si algo de las enormes ganancias esperadas se destinan a los tugurios donde se rodó la película, es probable que los manifestantes se tranquilicen; después de todo, lo que quieren es un poco de esa gloria.

¿Quieres ser millonario? es el trabajo de un artista en el punto máximo de su genialidad. India es la paleta de Boyle, y Bombay -esa "ciudad máxima", en efervescencia, con 19 millones de luchadores formándose, empujando, maquinando, peleando y matando por alcanzar el éxito- es su pincel. El retrato que surge fue ejecutado con pinceladas audaces, colores vivos e imágenes sorprendentes. Se quedará en la mente del público por largo tiempo, independientemente de que arrase o no con los Óscar.

* Novelista, ex secretario general Adjunto de las Naciones Unidas