Saca sigue siendo un comentarista, sigue vendiendo publicidad bárata a favor de su partido, sigue siendo alguien verdaderamente acostumbrado a comentar y no a actuar, pues si tiene la evidencia de esto, ya hubiera hecho la denuncia respectiva, ya habría ordenado la ejecución de medidas en contra de estos grupos ilegales armados que dice que existen. Al no hacerlo, es un cómplice silencioso de estos actos.
Un show más para la insipiente e ineficiente campaña publicitaria que este mal salvadoreño hace. Saca está demostrando una vez más, su ineptitud, su falta de acción y sobre todo la mala calidad de gobernantes que ARENA propone y ha mantenido en el gobierno.
Es muy pobre Antonio, muy pobre la calidad de tus actos; en actuación seguramente reprobarías. Los salvadoreños no creemos más en las mentiras patéticas de tu gestión.
Según Saca:
“La evidencia es contundente, a mí me espanta, me pone los pelos de punta”
Realmente es triste que con expresiones tan sacadas de una mala telenovela, este señor y mal presidente, pretenda seguir engañando a la población. Personalmente lo invito a denunciar a "esos grupos armados", a dejar de consentirlos.
Saca es una vergüenza para los salvadoreños, para sus raíces de generaciones ancestrales y respetuosas del pueblo palestino. Saca vendió su alma.
Saca pone por el suelo la capacidad de acción de nuestras instancias de seguridad y demuestra con ella la ineficacia de la justicia. Si estos grupos existieran, es su deber procesar y encarcelar a sus integrantes; a menos que estos, si es que existen, sean gente pagada por Toño Saca de la partida secreta, tal como ha comprado pastores de las iglesías evangelicas. En este punto, al Señor Presidente Saca se le olvido que puede comprar pastores, pero que el cristianismo no se vende ni se alquila. Puede sacar fotos, inventar y vestir a mucha gente, pero la verdad no se vende y los salvadoreños no estamos dispuestos a tolerar más mentiras.
Estos grupos son una mentira más. Los supuestos grupos armados son una falacia de Toño Saca, con lo que quiere impregnar de miedo a nuestra valiente sociedad, que ya está levantando la cara ante las atrocidades económicas, sociales y políticas de Antonio Saca y ARENA.
A estos grupos nunca podrá encarcelarlos, pues no hay a quien encarcelar. Mejor que busque a sus colegas rateros, que han empobrecido a El Salvador.
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