Mayo del 2002
Mi buen Tito,
Sabes algunas veces me habría gustado ser tu chero desde la adolescencia, y poder compartir con otro loco parecido a mí. Hoy por hoy, me gustaría ser tu amigo. Yo te considero como tal.
Hoy Don Tito, mi buen amigo, que le puedo decir, primero lo primero. No importa que lo haya conocido cuando ya era adolescente.
Yo he tenido muchas compulsiones, tal como usted lo menciona, a excepción del guaro y del juego. Y creo que todas al final han contribuido a mi crecimiento espiritual. La pregunta del millón, y no para usted, sino para mí, es ¿Por qué?
Después, pero inmediatamente después del éxtasis producido por la realización de ese deseo indecoroso, o repugnante, o indecente, o por lo menos mal visto por mi moralidad, llego a las siguientes conclusiones:
- Dios me ama, y que no quiere que yo haga eso, o al menos que no sufra haciéndolo. Así que si lo hago, debo hacerlo sin culpa, o no hacerlo.
- Después del clímax de lo conseguido, llega la reflexión completamente clara de lo que Dios quiere que haga, deberías hacer esto o lo otro, de esta otra forma. Y no como sentimiento de culpabilidad, sino como la potencialidad que Dios me ha dado, como don o como tarea, tal como Jesús no tenía otra salida, según Don Tito.
- En ese momento de rebeldía contra mi ser y existencia, es un momento de plena comunión con Dios
- La claridad de mente que me permite alcanzar es increíble.
- La búsqueda de nuevos caminos para evitar la compu(lsión) solo llegan si estoy claro de lo que es, y de lo que necesito.
Las compulsiones llegan a mí, indiscutiblemente con mayor frecuencia cuando estoy tenso, la Manuela Palma, es la mas grande de todas. Me relaja, y me permite pensar. Simple, porque me desconecto de la realidad que yo mismo he creado, con mecanismos emergentes, como un ser primitivo, con los recursos más próximos y más baratos. Es para mi un escape natural, tal como a otros el alcohol, me aleja momentáneamente del problema, me hace sentir culpable y por tal acercarme a Dios, esto funciona, somos vulnerables al sentirnos culpables. Sin embargo, Dios no busca hacernos vulnerables, Dios sabe que no somos culpables. Pero quizá cuando estamos vulnerables, aclaramos nuestros oidos para escuchar su voz. Dios no cree en la culpabilidad, y ya nos ha declarado inocentes.
La culpabilidad no la usa Dios, sino el ego
Por cierto no estoy hablando como cristiano, me excomulga un hombre. Más sin embargo creo que ese nivel de vulnerabilidad es fácil alcanzarlo por otros medios, los cuales nos negamos; estos son alcanzables, baratos y quizá mucho más eficaces: Conozco y he experimentado exitosamente: el llanto verdadero, el reconocimiento de nuestra pequeñez, siendo humilde ante Dios, la oración constante.
En lo personal me cuesta ser humilde con Dios, él jamás quiere humillación, sino ausencia de la soberbia. Necesito reconocer mi incapacidad humana para resolver la situación, declararme inútil. "¿Y entonces Dios actuará?". Definitivamente NO; pero inicia el funcionamiento de la capacidad Divina que tengo, por ser un HIJO DE DIOS. Soy entonces un receptor de la divinidad y un ejecutor.
La compu(lsión), me sirven para la mismo, quizá por el sentimiento de culpabilidad que generan, y eso me ayuda a reconocer otro mecanismo de activar esa parte Interna, esa parte divina alojada en algún lugar de nuestro ser. Léase Espíritu Santo. Y entonces se puede entender por que Jesús decía que somos templo de Dios. Y si no lo decía lo pensaba.!!!
Si yo soy el creador de mi realidad, entonces seré el creador de Dios, no lo creo, porque no necesita nuestra limitada imaginación. Las realidades coexisten en un mundo de irrealidades.
Yo por mi parte he tenido muy pocos amigos, lamento que ella no sea una de ellos. Cuando un ser raro como Yo, un hijo predilecto de Dios, quiere hacer sintonía con alguien lo logro, mi gran problema es que no soy permanente en las relaciones, es decir soy descuidado y poco a poco me voy alejando, no visito a nadie, bueno a excepción de mi mamá.
Es difícil hablar con alguien sobre extraterrestres, de las pirámides, de Dios, etc.
Usted habla que cuando hay un pleito siempre hay una tercera persona involucrada; creo que tiene razón, en la mayoría de mis pleitos sale beneficiado, al menos de acuerdo a mis propios intereses, alguien.
Gente como usted necesita hacer algo, deportes, meditación, trate de desdoblarse y viajar con el cuerpo astral, comuníquese con Dios. Hable mas con mis huesos, escriba, me hace falta a mi también escribir.
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