Sereno como el fusilado en el campo marcial,
Espero la inconfundible vos de la alegría
Que produce la muerte temprana
En el mundo mágico de amar, suena la gaita
Entonces escucho el llamado triunfal
Que me llevará hasta tu hogar
Los timbales de fuego danzante amenizan ya
Los sueños lujuriosos que llevan al Seol
Donde serán
Lo que siempre fueron
Los amigos que jamás tuve llegaran y dirán
Cuanto amor, cuanto amor, cuanto
Cuanto amor.
Y yo diré, na na na na na na na, la la la la lala
No serán los cantos de los niños
Serán los gritos míos al sentir el dolor
De la soledad eterna
De los que apagaron la fe.
martes, 15 de abril de 2008
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