miércoles, 23 de abril de 2008

La Nueva Guerra Civil Salvadoreña

La Guerra Civil nuestra, la guerra fue un error del cual debemos haber aprendido, un error que no queremos que vuelva a pasar, por eso todos los que habitamos este país tan golpeado por tantas situaciones, debemos aportar para lograr la verdadera paz, donde todos nos veamos como hermanos que somos..

Alguien más dijo:
...
pero las vidas ya se estaban perdiendo desde antes de la guerra, no fue solo durante la guerra.


En ese post donde ellos mencionaban esto, di una respuesta; sin embargo después de reflexionar un poco, creo que ambos tienen razón.



Sin embargo, los muertos fueron antes, durante y después de la guerra. La revolución armada, esa donde el fmln y el ejército participaron, esa quedo atrás. Pero la convulsión social, la guerra civil, entre civiles pues, esa continua.

La nueva guerra civil salvadoreña se llama, MARAS, DELINCUENCIA, CORRUPCION, etc., el nombre que le quieran dar. Pero el resultado es el mismo, pobreza, desplazamiento, emigración, hambre, muerte, llanto, dolor, FALTA DE OPORTUNIDADES; eso impide la creación del sueño salvadoreño, alcanzar sueños, soñar es fundamental para nuestro desarrollo, para nuestra paz interna, que se refleja en el exterior, en la sociedad. Ese sueño salvadoreño no es tan fácil, me atrevo a decir que no existe. El sueño americano, como en USA, donde se trabaja duro, muy duro, se sufre, pero se come dignamente y quizá se pueda realizar, ese debe existir en nuestra tierra.

El pueblo en los 80´s y antes estaba reprimido, pero hoy sigue igual, pero un poco más jodido. Más desintegrado, más separado. Reprimido por los precios, por la falta de salud, de proveedores de cuidados para la salud, por los transportistas, por el gobierno y sus medidas económicas, por la desilusión de ser alguien, de ver a sus hijos convertidos en hombres de bien, en licenciados, en abogados, en ingenieros, en doctoras, en princesas, en modelos. Esa desilusión de no poder ver a los nietos futuros de sus hijos, pues saben que se irán para Estados Unidos u otro lugar que los acoja. Por último y solo por último, por las maras; y el dejarlo por último es intencional, pues sé y reconozco el impacto que tienen en nuestro pueblo, en el día a día de la gente, en la violencia, etc. No los justifico, pero ellos también son el producto de todos nosotros, donde el gobierno, donde ARENA, donde ellos tienen un alto grado de responsabilidad.

Pero esto no nos excluye tampoco, en especial a todos aquellos que no votan, a aquellos que no ejercen su voz, en las urnas, en las tribunas públicas, en sus trabajos, en sus puestos de poder, de mando. A los empresarios que pueden ayudar a escribir una historia diferente; a los políticos que solo llevan agua a su molino. A los religiosos, y a los pseudo religiosos; todos somos responsables en la medida de que no hagamos nada, ahora, al menos votar.




Todo esto, no es solo por lo que paso; sino por todo lo que puede pasar de nuevo. La gente cada día está peor, yo vivo fuera de El Salvador, y la gente me cuenta, que todo está más caro, que no se puede, que la delincuencia, etc.

La forma de represión cambio, pero solo eso.

Yo no pido una revolución armada, JAMAS, no estoy de acuerdo con la violencia, pues solo engendra violencia y odio.

Quiero que la gente deje de pensar, a mi me vale, esos no fueron mis muertos, yo estoy bien, hay los demás que se jodan, yo, yo, yo. Cuando solo pensamos en el yo inmediato, se nos olvida el yo de largo plazo, si es probable que no me jodan a mi, pero, no sería mejor que todos estén mejor.

Voten, yo votaría por Funes, pero ese soy yo. Voten, no importa por quien lo hagan, expresen su voluntad, gocen la democracia, ocúpenla, a eso me refiero. Exprésense, hablen, dialoguen, propongan participen, al menos en las próximas elecciones.
Si las cosas no cambian, y espero que lo hagan, a través de la voz de todos los que no estamos allá, por los muertos que eran salvadoreños o extranjeros, por los muertos que fueron amigos, hermanos, familiares; por los desaparecidos, por los mareros, por la desintegración social, por ellos cambiemos la historia.
Estoy seguro que la alternancia le dará a El Salvador prosperidad, transparencia, mejor gobierno, más oportunidades. Pero si esa alternancia se ve frustrada, por la mentira, por el engaño, por la represión psicológica, por lo que sea, exijamos como pueblo, lo que merecemos: Poder soñar y llevar a cabo nuestros sueños.
La historia puede ser de progreso, de paz, de armonía, de cultivar las artes, de ser dignos empresarios, comerciantes; de ser felices y vivir en paz. Pero si no lo hacemos la nueva guerra civil salvadoreña ya comenzó, aún podemos pararla; antes que más y más de nosotros nos enrolemos en un bando.

1 comentarios :

Erick dijo...

Bastante bueno este tu post; ayvemos.com xD