Castillos grises color de piedra forjada
Recuerden a su rey
Alma mía no vagues mas por los desiertos de la incertidumbre devuelve mi paz a la noche primera
Recuerdos no vaguen mas por la lujuria de la monotonía pasajera
de la juventud aventurera
Lágrimas vengan hoy a mí, dejándome la sensación de paz
Ángeles del cielo
Orad por mí
Chamanes viertan sobre mí, hechizos impregnados con el rocío de la luna llena
Bañada con la eterna primavera
Musas de la antigua Grecia
Inspirad cánticos de amor que llenan la ausencia de la amada
Padre amado, Dios del Cielo y de cuanto existe
Dejame ver tu presencia en mí
Santo Cristo, Jesús el Nazareno
Bendito seas amado señor
Por la paz de mi alma en el infierno llamado tierra.
martes, 15 de abril de 2008
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