No vote por un partido político

He estado pensando, vaya milagro, y he concluido que no debo, ni deben votar los salvadoreños por ningún partido político. Definitivamente la mejor opción de voto es aquella que se incline por las clases más desfavorecidas. La mejor opción es aquella que dice en nuestro corazón, después de quitar las pasiones, que es lo mejor para todos.

Por lo tanto, no vote por ningún partido político, no vote por los candidatos, pero vote, si, por los salvadoreños y salvadoreñas que a diario sufren con el transporte, que tienen poco o nada que comer, que lloran porque no hay dinero para las medicinas, porque además si un hijo se enferma de gravedad no hay opciones de hospital. Vote por aquellos niños y niñas que un día quisieron ser astronautas, o doctores, ingenieros, enfermeras, actrices y maestras, hasta por aquellos que quisieron ser felices, y la felicidad no llega. Vote por los sueños de su niñez, por que cuando quiso ser doctor no lo pudo hacer, por falta de recursos, y hoy trabaja en una maquila, como obrero mal pagado. Recuerdo a Bernal, mi amigo y compañero, que tenía una gran habilidad de dibujar, y soñaba con ser pintor. Pero solo pudo convertirse en albañil, tan solo a los 16. No es que sea malo ser albañil, y tampoco obrero de maquila. Lo malo es no realizar nuestros sueños por que no nos dieron las oportunidades.

Vote por eso, para cambiar la historia, quizá ya no la suya, pero si la de sus hijos, o quizá por la de sus nietos. No crea en los dichos, dimes y diretes de los candidatos, crea en su corazón, donde este apunte esperanza, vote allí y por lo que puede con el tiempo convertir su esperanza en al menos un pequeño atisbo de realidad. Quítese el miedo, y no se deje engañar, viva la libertad, el puerto también, pero sobre todo la libertad de elegir, sin temor.

No vote por un candidato o por un partido, vote por usted, por los suyos, vote por los salvadoreños y salvadoreñas, para que no mueran en México, y tampoco sean maltratados por nadie.