miércoles, 28 de mayo de 2008

Cuando bombardearon la Zacamil

Una Historia. Una Guerra 29 años después. X Parte

En Paris en el Hotel des Invalides, donde se aloja el museo de la guerra o de la armada, pude apreciar cientos de ejemplos sobre el arte de la guerra, si es que le puedo llamarlo arte. Cuando digo el arte de la guerra, no hablo de ese famoso libro, ¡no!. Hablo del arte expresado en armas mortíferas, que siempre me atraen. Bellos cañones, hermosos sables, relucientes armaduras, que incluso fueron hechas para infantes, como ahora hacemos los uniformes de fútbol, que es ahora nuestra justa moderna.


En la sección dedicada a las guerras mundiales contemple reliquias de los campos de concentración nazis, donde tenían a los judíos. Al pasar cerca de donde muestran uniformes auténticos de campos de concentración, sentí una vibra, algo raro. Es como que en esa tela todavía quedará impregnado el dolor, la muerte y el llanto. En el recorrido, un poco más allá de esos uniformes que obligaron a utilizar al pueblo judío, una pantalla con videos originales de los bombardeos y los combates; los muertos son como en toda guerra, no menosprecio el sufrimiento, pero muertos y dolor es lo que produce cualquier guerra, independientemente del color de la piel, o de la ideología, o religión que profesen.

En la pantalla a mi izquierda, un bombardeo sobre Londres, miles de bombas cayendo como lluvia metálica, con pólvora y metralla. Abajo el pueblo desesperado corriendo, al sonido de las sirenas, que avisaban la llegada del enemigo, y sus sangrientos instrumentos de imponer su ideología. Comparado con los bombardeos en las zonas urbanas de El Salvador, solo encontré una diferencia nada más. ¡Las sirenas!

Las sirenas, la gente corriendo, niños, mujeres y todo el espectáculo dantesco, que horror, que sufrimiento; no pude dejar de pensar que en mi país, las cosas fueron diferentes. En la Zacamil, nunca escuche una sirena avisando al pueblo la llegada de aviones enemigos; bueno las sirenas que escuche eran parte de la Cruz Roja o Verde, de quien fuera. El enemigo éramos nosotros. Si quiero pensar y emular la segunda guerra mundial, la sirena podría haber sido el grito de una mujer, digo de niños y mujeres indefensas en refugios improvisados en el primer piso de cada edificio. No había refugios antiaéreos; no había sirenas de nuestro gobierno protegiendo en la medida de sus posibilidades al pueblo.

En la Zacamil pude sentir lo que es vivir bajo las bombas de aviones militares que descargan su furia contra la guerrilla, olvidando la presencia de gente inocente. De hermanos y madres, de miles que pensaron que sus sueños no serían, de muchos que sus sueños ya no fueron.

Les juro que el poder darle un beso más a nuestra madre, en esas condiciones no tiene precio. No debería tenerlo en ningún caso. Pero en ese momento, darle un beso y un abrazo de consuelo tienen un valor inmenso, pues cada madre, pienso, que igual que la mía abrazaba a sus hijos dándoles lo único que tenía para protegerlos, su amor. Ese Amor que viene de Dios.

En mi cotidianidad, esos recuerdos se han borrado, pero en situaciones como esta, es imposible que sean eliminados. Una vez he comenzado a escribir estas frases, mis ojos se han puesto rojos, y mis lagrimales han comenzado a humedecerse. Como dije, los recuerdos en la parte conciente de mi ser casi se han borrado, pero no en mi corazón. Los gritos de desesperación, ese llanto combinado con oraciones, Padres Nuestros mal dichos, puteadas, gritos de basta ya, no pueden borrarse. No vivo en estos gritos y esos llantos, vivo el ahora; y trato de decirme que recordar no siempre es volver a vivir; o quizá los recuerdos me den la oportunidad de vivir diferente la misma situación, de rehacer esos días en el ahora de paz.

Cuando la ofensiva termino, las fuerzas de ocupación; del ejército gubernamental; comenzaron a adoctrinar a la población. A decirles y mostrarles lo nefasto de la guerra, y de los daños provocados por el enemigo, por esos malditos guerrilleros que le vinieron a robar la paz, a El Salvador, esa paz que no existió jamás. Paz no es la ausencia de violencia. La paz involucra la dignidad de las personas. Y al ejército de esa época, se le había olvidado eso. La paz aún no llega a El Salvador, por que la dignidad humana, todavía no se asoma por nuestras fronteras, digo para la mayoría.

Pero bien, recuerdo al capitán que con orgullo y dotes de político daba su discurso, señalando los edificios multifamiliares destruidos, en ruinas. Edificios que expelían olor a muerto, a humo, a llanto. Recuerdo a ese vecino, ese que no aguanto más la mentira y le pregunto al capitán: ¿Los guerrilleros tienen aviones? La sonriente cara de aquel capitán, hijo de salvadoreño, hermano de tantos más, cambio de blanca a roja, de felicidad a descontento, y sus gritos diciendo que ése había sido un caso especial;. solo un caso especial, no lograron cambiar la verdad.

Lo especial había sido que cada edificio de los que pude contemplar, tenía perforaciones de bala de esas que arrojan los helicópteros. De cohetes tipo rockets, de esquirla de bomba de 500 libras o de las que fueran. Para mi, cada bombazo no lo media en libras, sino en suspiros y llantos; en vidrios rotos, en paredes que temblaban peor que en terremoto. El peso de las bombas que arrojaba el gobierno contra la población civil, es despreciable; pero las bombas, la muerte, la destrucción, el miedo y el dolor que produjeron no.

El gobierno se acostumbro tanto a mentir, que lo obvio lo hacía obsceno. Era depravante señalar las ruinas de la colonia y decir que esa era la consecuencia de la ocupación guerrillera, consecuencia directa, era el producto intrínseco de la misma acción criminal de los piricuacos. Mentir y mentir, engañar y ni siquiera pulir las mentiras lo considero más que vergonzoso, lo considero falto de inteligencia. Lamentablemente no han mejorado mucho su nivel en los últimos 20 años. Siguen mintiendo en lo obvio. Eso es abusar de la bondad de los corazones del pueblo. Eso no es democracia; al menos para mi eso no es gobierno. Eso es solo un partido político en su turno de poner el presidente.

En aquellos días, mi respiración se combinaba con la de mis amigos, que se habían ido a refugiar a mi casa, pues sus padres no estaban en la colonia y ya no pudieron entrar. Mi respiración se cortaba con cada bombazo. La angustia de mi madre era evidente. Sus rosarios, sus padres nuestros eran incesantes. Cada vez, cada bomba, cada estruendo, una plegaria poco silenciosa por que eso acabará de una vez.

Mis plegarias se confundían entre solicitar un cese del fuego y hasta pedir una bomba directa hacía donde estábamos. Mi plegaria era que acabará, que acabará de una sola vez. Sin importar como.

Nuestros cuerpos estaban casi muertos, al menos en agonía, a pesar de no haber sufrido mayores golpes o heridas, la agonía de sufrir y de oír sufrir, de escuchar gritos y oraciones, plegarias y rezos; de suplicar por nuestras vidas. La agonía era cotidiana, era constante. de noche y de día, sin descanso.

Los aviones O2, a los que nosotros les decíamos papayas, se escuchaban rozar la zona, hagan de cuenta que cuando pasaba el avión no había tanta angustia, la angustia venía cuando se escuchaba que el motor había cambiado su ritmo, como cuando ustedes van en su carro y de cuarta meten tercera para hacer compresión en el motor. Entonces venía la bomba, entonces nos elevábamos del piso sin quererlo y rebotábamos de vuelta cuando caíamos o caía otra bomba.

En la oscuridad de noviembre, sin luna y deseando que no apareciera, las bombas no cesaban. Los gritos de dolor, esos gritos que rompían el canto de los ángeles; gritos en la lejanía, pero también en el apartamento vecino. Gritos que penetraban como dardos agudos en mi oídos; la onda sonora llegaba en haces de luz casi visibles, detenidos en el tiempo, en el espacio y su roce con mi piel, con las cavidades de mis orejas que dirigían el sonido hacía mi tímpano, era visibles, eran innegables, eran de dolor.

Los gritos combinados con los relámpagos que producían las herramientas de liberación del pueblo, las bombas de los aviones que mataban al enemigo, a nosotros, a la población civil; la causa esos gritos quiero perdonar y hasta voy a olvidar, pero es imposible borrar de la historia, de nuestra historia patria.

Los ayees, los quejidos, esos me ensordecían, esos no me dejaban escuchar con claridad las bombas. La gente gritaba en mi apartamento, en los apartamentos vecinos, en la calle, a la distancia, donde fuera, era imposible no gritar, es imposible hoy no llorar.

Recuerdo con claridad que Don José gritaba desde su ventana basta, paren no tiren más bombas, que aquí hay niños, que aquí esta mi mamá, basta por favor no tiren más. Sus gritos solo se confundían con la metralla de los aviones y helicópteros, sus gritos se quebraban, su llanto era apaciguado por su mujer que le decía José éntrate, que te van a matar, y él gritaba mujer si nos están matando mujer, como cucarachas. No tiren más. No tiren más, por favor no tiren más, las lágrimas se evidenciaban en su voz.

Un grupo de mujeres, de valientes mujeres se atrevió a salir una mañana después de un bombardeo, y otros curiosos las acompañamos, con una sabana blanca curtida por el sol, por el detergente y la lejía, como nuestra bandera blanca, con nuestra bandera de la paz. Como símbolo universal de no agresión. Símbolos desconocidos en quienes masacran al pueblo. Pero bien, logramos llegar a donde estaba un grupo de soldados, los cuales obviamente nos encañonaron en el acto. Niña Rosario pidió que no nos tiraran más bombas, y el oficial disfrazado de soldado solo le dijo, señora mejor váyase de allí, que por mucha bandera blanca que ponga, si hay terroristas les van a tirar.

Si hay terroristas les van a tirar

Si hay terroristas les van a tirar

Si hay terroristas les van a tirar


Esta frase se repite en mi mente, y los niños y la gente, los que no somos soldados de ninguno de los dos bandos, no contamos, no valemos, no somos humanos. ….¿Éramos enemigos del gobierno? En fin, y sin fin, el fin justifica los medios. Para matar.

Sin hay terroristas les van a tirar, así que mejor váyanse, de allí. Y ella pregunto para donde y como.

Ese es problema suyo, respondió el oficial, y mire que viene mi charlie enojado y no las encuentren aquí que las van a cuetear.

Dignidad, método, objetivo, el fin siempre ha justificado los medios para los gobiernos salvadoreños. Eso no lo creo justo, y si bien no creo en el pecado. Aún me duele entender esto. Aún creo que puede ser diferente. No entiendo como pueden dormir tranquilos, no los militares ni pilotos de esos aviones; sino los políticos que siguen bombardeando al pueblo con mentiras y rociando metralla de hambre y pobreza.

Creo que los que están en el gobierno, siguen siendo torpes. Si la libre empresa, los sueldos dignos, esos darían más riqueza a aquellos que ya la tienen. Y menos pobreza a la gran mayoría.

Los gritos, los llantos las plegarias, me hicieron recordar que en El Salvador, los bombardeos a la población civil, por aviones pagados por los impuestos de todos nosotros; nunca fueron avisados como en Europa. La sirena siempre fue, los primeros muertos, los segundos y todos los dolientes.

Las sirenas que sonaron en Europa, esas no sonaron en la Zacamil, pues el gobierno, atacó a la población civil, con la excusa bendita de acabar con la guerrilla. Eso en el área urbana, y en el Mozote, y en el Sumpul, campo, y en las tierras donde nadie llegaba, que habrán hecho. Dios bendiga a mi gente.

9 comentarios :

Unknown dijo...

Muy interesante. Buenas fotos. Especialmente la del Dragonfly en picada y la de la Oscar 2 en tierra. Esas dos parecen ser del mismo fotografo y parecen ser de El Salvador. De donde las tomastes y las puedo copiar?

La de la O-2 en blanco y negro es de la era de vietnam.

Buena la foto del Heinkel. Tambien. Si te has fijado, la gran diferencia entre el museo de Les Invalides y de otros museos de guerra, es que alli en francia se le da primacia al Soldado y al humano y no a la maquinaria ni al proceso hisotorico.

Y eso hace una gran diferencia.

Cuando vayas a Londres, hacete un recorrido por el tamesis o sus orillas, y luego recorrelo parelelamente en calles internas. Vas a ver el efecto de los bombardeos alemanes. Ellos se guiaban por el rio en la oscuridad, y ves las partes nuevas de londres o partes post guerra de arquitectura. En esas partes, alli es donde los nazis borraron todo, donde no paso bomba, todavia es londres victoriano.

Por otra parte, Habian varios modelos de 0-2. En el caso de El Salvador en realidad eran las mismas siempre aunqeu tuvieran diferentes equipos, lo que pasa es que igual que los elicopteros Bell ya sea el UH (Huey) o el 500 (huevito), se les pueden poner una serie de aditamentos en el fuselaje, porque este ya trae las conecciones o ganchos.

Has usado el termino bombas e inclusive has mencionado las de 500 libras. Pero creo que es mas correcto decir que fueron rockets lanzados desde la variedad de helicopteros y desde la 0-2 tambien. Porque ninguna de esas aeronaves te aguanta una de 500. Y la 0-2 no es un avion para depositar en picada, sino mas propio tanto para el reconocimiento, esparcimiento de propaganda, como para el lanzamiento de rockets, luego de lo cual, como has apuntado, se alejan generalmente.

Las bombas de 500 las aguantan los Dragonfly como el de tu foto.

En el caso de la Zacathousand, habiendo vivido combate y luego habiendo vuelto al terminar el mismo, no recuerdo haber visto ningun edificio ni en la gran manzana ni en el hoyo por el cuartel de la PN ni por las canchas con impacto de 500 libras. En soyapango si vi los impactos de 500, y alla, como las casas eran prefabricadas, una casa completa habia sido depositada sobre el pavimento completita, paradas sus paredes y donde habia estado la casa solo habia un crater.

La FA boto bombas de 500 en las laderas del volcan, y cerca de la Zacathousand el ac-47 con ametralladoras gatling electricas de 7 canones deposito fuego concentrico en la UES, mientras desde la primera brigada dejaron ir multiples ataques con obuses howitzer de 120 mm, pero esos eran de noche y no se adonde caian.

Pero si hubieran botado una bomba de 500 en los edificios, hubiera dejado de haber edificio o se hubiera visto como aquel al que un terrorista gringo le puso un camion lleno de fertilizante en oklahoma. Mordido por Godzilla pues. Eso si, habian incontables agujeros con la marca en v del fuego del rocket aire-tierra en muchos edificios, particularmente en los pisos altos. Generalmente puestos alli, porque como vos has apuntado anteriormente y hasta has producido fotos, los guerrilleros se habian tomado las partes altas de los edificios, lastimosamente, para los civiles.

Mejor que una bandera blanca, era la bandera de El Salvador en esa epoca, para mostrarla a los aviones y helicoptero. Asi mismo, hay un simbolo universal que desde tierra le podias hacer a los aviones y te reconocian como amistoso.

Entiendo tu punto de vista sobre "Dignidad, método, objetivo, el fin siempre ha justificado los medios para los gobiernos salvadoreños". Pero creo que en el caso de la ofensiva dl 89, ambos tienen responsabilidad en el asunto, ambos igualmente culpables, el gobierno y la guerrilla.

Esa ofensiva fue planificada, no fue un alzamiento espontaneo. Luego la guerrilla utilizo a los civiles como escudos cuando estos no se levantaron a favor de ellos.

El ejercito por su parte, hizo lo que hacen los ejercitos en casos como este, disparar como caiga y contar los muertos despues.

Ambos culpables de la mayor accion belica sucedida en las ultimas 5 decadas en America Latina, que no fuera una invasion norteamericana.

Y las sirenas, pues bien, las sirenas son cosas que ves cuando es cuestion de estado contra estado.

Y lo nuestro no era sino un conflicto de baja intensidad,para los gringos y rusos, pero de alta intensidad para nuestra poblacion civil.

Saludos,

Unknown dijo...

Hola Chishi,

Claro que puedes tomarlas, de mi blog o de http://elaviadorsv.110mb.com/fas.htm

Ojo, yo las uso bajo el riesgo de que tengan derechos de autor.

Lo de Les Invalides, es realmente como tú dices; la tragedia humana es la que se muestra más. Eso es diferente a muchos otros lugares.

Ojalá y tus palabras se hagan realidad, Londres no sería mala parada.

Si el O2 que utilizaban en El Salvador era el 0 - 2A/B.

Realmente no dudo que tengas razón; y escribo bajo el riesgo de meter la patota, sin embargo la idea es mostrar lo que la gente común decía y pensaba. Bajo el fuego, si eran rockets o bombas de 500 libras, eran bombas para la población. Creo que en una de las canchas si cayó una grandota que dejo un hoyo inmenso.

Más de algun A 37 pasó e hizo sus gracias, una de esas fue en las canchas. Hasta donde recuerdo, pero bien.

El punto es más ilustrar lo que se siente como civil, por que de hecho como combatiente, has de verla peor, pero con la ventaja de estar al aire libre o sabiéndo para bien o para mal, que son gajes del oficio, y vaya que gajes.

De hecho el fin justifica los medios, independientemente de quien los use. La guerrilla no eran angelitos, de eso estoy consciente.

Y quiza la guerrilla no obtuvo el apoyo popular, por que no lo pidió, al menos donde yo vivía, no hubo forma de integrarse con ellos. Por lo menos de mi parte, las ganas, si las hubieron.

Pero lo que sucede también en mi caso, es que muchos guerrilleros, por que razón no sé, pero optaron por no involucrarme más directamente.

Sabes que he recibido la invitación de hacer un poco más grande estas historias, probablemente con un pequeño escrito más o menos formal. Lo que estoy pensando y casi diciéndo que si. Sin embargo con trabajo y mujer, es bastante dificil; digo por la mujer y no por el trabajo, jajaja.


Tus palabras me suenan a diplomatico, de hecho tienes toda la razón del mundo, si era de baja intensidad para los que les encantaba vernos partiendonos la madre.

Pero para la gente, la que lo vivió, independientemente si eran civiles, guerrilleros o soldados, era de máxima intensidad.

Saludos,

Unknown dijo...

"sin embargo la idea es mostrar lo que la gente común decía y pensaba".

Tenes razon, una vez uno entra en ficcion, es que puede darse el lujo de ser historicamente preciso en cualquier historia corta.

"Y quiza la guerrilla no obtuvo el apoyo popular, por que no lo pidió, al menos donde yo vivía"

Esto tiene toda la logica del mundo, porque no todas las unidades deben haber estado cohesionadas por sectores a llevar a cabo un plan especifico. Es decir talvez habia que indoctrinar y armar gente, pero por diferencias ideologicas, razones del combate, retrasos en la llegada a objetivos, reacomodo y retiro constante del teatro de operaciones, no todos deben haber solicitado un alzamiento en todos lados.

Pero alla en la Colonia Las Colinas y arriba por la cancha de futbol de la calle al volcan, si pideron asistencias y querian convertir gente a la insurreccion.

Pero no resulto. Tampoco resulto en la Ofensiva del Tet en Vietnam de 1968.

"Lo que estoy pensando y casi diciéndo que si. Sin embargo con trabajo y mujer, es bastante dificil"

EScribite una pagina diaria. Obligate.

Finalmente, si vas a Londres, el Imperial War Museum, y el National Army Museum en Chelsea, son obligatorios, para ver la maquinaria y escuchar los sonidos de la guerra. Tambien lo es el British Museum por la piedra Roseta y el National Portrait Gallery en Trafalgar por multiples razones pictoricas.

Saludos,

Unknown dijo...

Si tienes toda la razón, pero no sé que es más fácil, si obligarme o divorciarme.

Pronto estaré publicando como veían a las FAR en Santiago de María, y sobre un escuadronero que conocí de pura casualidad.

Insisto, te invito a escribir tus historias por aqui, o que me permitas compartirlas si ya las tienes por otro lado.

saludos

Anónimo dijo...

Hola!! la verdad!! me gusto mucho tu articulo. vaya que la pobre gente que vivio en esas epocas, me da tristesa pensar cuanta gente murio inocentemente, mi respeto para gente que todavia cuenta estos relatos y sobrevivio. Te Felicito por tu Blog esta super interesante me ha gustado mucho habla con toda la verdad y realidad.

Anónimo dijo...

cierto eso era triste y vergonsoso
dolia el alma y corazon ver esa cosas como en la zacamil muchos lugares del pais roqueteados bombardeados,ametrallados,sin pensar en la gente que no tenia nada en comun con los guerrilleros,pero el plan de la guerrilla era ese, y usaban de escudo a la poblacion civil y asi poder mostrar al govierno como un abusivo y aniquilador de su pueblo se metian a la fuerza en cualquier casa o edificio y retenian por la fuerza a sus ocupantes y provocaban a la fuerza armada para que los atacara y ahi ellos ganaban terreno en el exterior consiguiendo ayuda economica y en armas,si es bonita la historia que escribes pero si dijeras la verdad serias mejor escritor amigo(a)

Juan de Dios Bendito dijo...

Aviador,

Te agradezco tus comentarios, espero seguir contando con tu visita y tus comentarios.

Gracias

Juan de Dios Bendito dijo...

Estimad@ anonim@

La historia no beneficia a nadie, en lo absoluto, solo relata lo que la gente vivió, y por supuesto, deja abierta la puerta para todos juzgen y saquen sus conclusiones.

Yo no puedo decir cual era la estrategia de cada quién, para eso hay expertos. Solo cuento lo que se vivió.

Por otro lado, ¿Cuál es la verdad? me gustaría la compartiera con nosotros

Saludos

Anónimo dijo...

Hasta ahora he podido leer este publicacion en este blog, pero me a traido tantos recuerdo!!!!...
Vivo en Mejicanos pero recuerdo como le tenia miedo a esos aviones mas cuando se venian en picada, no se que tipo eran pero ese sonido era espantoso para mi, recuerdo como al escucharlo me metia debajo de un sofa, le tenia un panico enorme el cual crecio mas cuando a mi tio junto con dos amigos los hirió algo q lanzo el avion, recuerdo como las ventanas de la casa templaron y el enorme polvo q levanto!!!!!
Por eso creo me identifico con esta publicacion, creo q nunca olvidare esos aviones de muerte..