“EL GARROBO Y EL SAPO “
(Por: Aristarco Azul)
Un garrobo caminaba el techo de mi casa caminaba lentamente moviendo su cabeza
de un lado para otro como siguiendo al viento, cuando se paseaba de oriente a
poniente y de norte a sur , el garrobo sacaba su lengua para estar
saboreando las gotas de oxigeno que el viento tenía , parpadeaba por
compromiso en espera del sol radiante para que lo calentara, ya que estaba
cansado del estar en lo húmedo, un día, salió un sapo que también sacan la
lengua para comer cuanto insectos que se les pongan en frente , era evidente
que se enojara el garrobo, porque él había llegado primero al lugar, el cielo
se torno con nubes oscuras, el clima se puso fresco y el sapo comenzó a
cantar y cantar con alegría, porque sabía que esas nubes oscuras traían
agua, que lo beneficiaba y creía que le quitaría el lugar al vecino
cuadrúpedo pariente de los dinosaurios de cola larga y con crestas en su
espalda.
Dicho batracio comenzó alegremente a decir: -vereré –vreré- vreré, vereré
–vreré- vreré. Paraqué- vereré -paraqué- vereré -paraqué- vereré paraqué-
vereré , praque- vereré paraqué - vereré paraqué -vereré –paraqué.
Y el pariente de los descendientes de antaño, sin cambiar sus movimientos y
dando una mirada de extrañez al sapo cantor, quien cantaba con más fuerza y
alegría, que saltaba como queriendo estirar sus pobres patitas y se le hacían
más grandes sus ojos que le brillaban de alegría; dicho vertebrado de cola
larga le dijo al sapo - deja de cantar animal feo y deja de sacar
tu lengua como queriendo hacerme mofa de lo que yo hago
-el sapo le contesto con una voz
-¡tengo libertad de hacer lo que quiera para eso Dios nos mando al mundo!
para que deleitemos la naturaleza al mundo entero a demás estoy cantando
alegre por ala venida del invierno
-el garrobo le contesto cortésmente
- ¡oye sapo cantor!, canta lo que quieras, como quieras y a tu manera, pero
por otro lado que yo estoy aquí, tú, con tu canto haces demasiada bulla y
molesta los oídos de los demás
- ¿Quienes son los demás?, ¡si solo nosotros estamos aquí!
- -dijo el sapo
- ¿Qué no ves quién viene con la lluvia?
- ¡no¡, ¿Quién viene?
- Fíjate bien que trae culebras.
- En ese momento se vieron relámpagos y se oyeron estruendos muy
fuetes comenzando a caer gotas apresuradas.
- El sapo alcanzó a ver que bajaba de las ramas de un árbol que
estaba junto al rio, una serpiente muy grande, y le dijo al garrobo
- ¡Señor garrobo! ,
- ¿Qué don sapo?, así se oye mejor, don.
- Gracias por avisarme y cuídese
- El garrobo se tiro carcajadas sin detenerse y meneando su cola.
- En ese momento la serpiente estando cerca del animal con cresta en la
espalda , abrió su hocico lentamente y se le tiró al garrobo, tomándolo de la
cabeza y comenzó a succionarlo, quebrándole despacito los pobres huesos hasta
que se lo trago por completo.
- La serpiente volvió al árbol satisfecha y el sapo seguir cantando
alegre por la venida del inverno.
- A la mañana siguiente, salió el sol embelleciendo las flores
cambiándoles sus vestidos, en tornasoles de miles de colores y entre medio de
ellas cantaba el sapo como de costumbre diciendo:
- - vereré- vereré-verere- vereré- vereré-verere- , vereré-
vereré-verere- vereré- vereré-verere-
- La serpiente estaba dormida y con el canto del sapo, le despertó y
volvió a bajar lentamente que el sapo no se dio cuenta y cuando menos sintió
el batracio, la serpiente se le lanzó cazándolo y se lo trago , escuchándose
- -vereré- veregloup-gluop,
- -el sapo estaba siendo tragado por la serpiente.
(Por: Aristarco Azul)
Un garrobo caminaba el techo de mi casa caminaba lentamente moviendo su cabeza
de un lado para otro como siguiendo al viento, cuando se paseaba de oriente a
poniente y de norte a sur , el garrobo sacaba su lengua para estar
saboreando las gotas de oxigeno que el viento tenía , parpadeaba por
compromiso en espera del sol radiante para que lo calentara, ya que estaba
cansado del estar en lo húmedo, un día, salió un sapo que también sacan la
lengua para comer cuanto insectos que se les pongan en frente , era evidente
que se enojara el garrobo, porque él había llegado primero al lugar, el cielo
se torno con nubes oscuras, el clima se puso fresco y el sapo comenzó a
cantar y cantar con alegría, porque sabía que esas nubes oscuras traían
agua, que lo beneficiaba y creía que le quitaría el lugar al vecino
cuadrúpedo pariente de los dinosaurios de cola larga y con crestas en su
espalda.
Dicho batracio comenzó alegremente a decir: -vereré –vreré- vreré, vereré
–vreré- vreré. Paraqué- vereré -paraqué- vereré -paraqué- vereré paraqué-
vereré , praque- vereré paraqué - vereré paraqué -vereré –paraqué.
Y el pariente de los descendientes de antaño, sin cambiar sus movimientos y
dando una mirada de extrañez al sapo cantor, quien cantaba con más fuerza y
alegría, que saltaba como queriendo estirar sus pobres patitas y se le hacían
más grandes sus ojos que le brillaban de alegría; dicho vertebrado de cola
larga le dijo al sapo - deja de cantar animal feo y deja de sacar
tu lengua como queriendo hacerme mofa de lo que yo hago
-el sapo le contesto con una voz
-¡tengo libertad de hacer lo que quiera para eso Dios nos mando al mundo!
para que deleitemos la naturaleza al mundo entero a demás estoy cantando
alegre por ala venida del invierno
-el garrobo le contesto cortésmente
- ¡oye sapo cantor!, canta lo que quieras, como quieras y a tu manera, pero
por otro lado que yo estoy aquí, tú, con tu canto haces demasiada bulla y
molesta los oídos de los demás
- ¿Quienes son los demás?, ¡si solo nosotros estamos aquí!
- -dijo el sapo
- ¿Qué no ves quién viene con la lluvia?
- ¡no¡, ¿Quién viene?
- Fíjate bien que trae culebras.
- En ese momento se vieron relámpagos y se oyeron estruendos muy
fuetes comenzando a caer gotas apresuradas.
- El sapo alcanzó a ver que bajaba de las ramas de un árbol que
estaba junto al rio, una serpiente muy grande, y le dijo al garrobo
- ¡Señor garrobo! ,
- ¿Qué don sapo?, así se oye mejor, don.
- Gracias por avisarme y cuídese
- El garrobo se tiro carcajadas sin detenerse y meneando su cola.
- En ese momento la serpiente estando cerca del animal con cresta en la
espalda , abrió su hocico lentamente y se le tiró al garrobo, tomándolo de la
cabeza y comenzó a succionarlo, quebrándole despacito los pobres huesos hasta
que se lo trago por completo.
- La serpiente volvió al árbol satisfecha y el sapo seguir cantando
alegre por la venida del inverno.
- A la mañana siguiente, salió el sol embelleciendo las flores
cambiándoles sus vestidos, en tornasoles de miles de colores y entre medio de
ellas cantaba el sapo como de costumbre diciendo:
- - vereré- vereré-verere- vereré- vereré-verere- , vereré-
vereré-verere- vereré- vereré-verere-
- La serpiente estaba dormida y con el canto del sapo, le despertó y
volvió a bajar lentamente que el sapo no se dio cuenta y cuando menos sintió
el batracio, la serpiente se le lanzó cazándolo y se lo trago , escuchándose
- -vereré- veregloup-gluop,
- -el sapo estaba siendo tragado por la serpiente.
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