VISITA CELESTIAL I”
El remanso de la noche está madurando,
Mis sueños y la sobrefunda de luz lunar,
ilumina el lecho donde mi cráneo posa…
A esperar pacientemente para que se abra,
el baúl de mis recuerdos y duerma como
debo dormir, en el mundo de las estrellas…
Me visitan vestidos de arcángeles, ángeles,
y querubines, ¡a dialogar uno por uno,
entre las cuatro esquinas de mi rectángulo!
catre; hablan y hablan con tonos celestiales…
Con su mirada en dirección al cielo azul
sin importarles el sereno, el templado frío
¡para luego cuando el alba los sorprende
se despiden dándome un beso en la frente!…
Aristarco Azul
“VISITA CELESTIAL II”
Por las oscuras noches, ¡vagan dialogando!
en las cuatro paredes de mi dormitorio
¡las voces divinas, tiernas y maternales!…
Estremeciendo a mi baúl de los recuerdos
que muevan a mi alma frágil, ¡mustia y sola
a ordenar en cadenas con cadenas ciegas!…
El flujo de besos divinos y perpetuos
que viven grabados en las paredes únicas
¡que noche anoche se limpian con pinceles
de sentimiento como buenos artesanos!…
Artífices del verdadero y purísimo
amor, que entregó una diosa celestial
a este sencillo ser viviente terrenal
¡quien anhela de nuevo sus besos eternos!…
Aristarco azul
“VISITA CELESTIAL III”
Entre los recuerdos más dulces y divinos
¡se encuentran los besos más sinceros y amados
de unos labios perfectos que Dios ha entregado!…
A un ser inconfundible, digno con magnánimo
¡amor, que vive muy dentro de mi alma frágil,
dentro del recóndito escondido en mi cuerpo!…
Que lo dicen mis palabras con el sentido
humano pueril, al mundo entero superfluo,
¡sin que les incumbe mis delirios sensatos,
aunque se rían a carcajadas por doquier!…
Inverosímiles de bocas indecentes
¡que no pueden pronunciar como yo, su nombre!
que Dios nos dio como segundo mandamiento
siendo nuestra descendencia diciendo: !MADRE!…
Aristarco Azul
El remanso de la noche está madurando,
Mis sueños y la sobrefunda de luz lunar,
ilumina el lecho donde mi cráneo posa…
A esperar pacientemente para que se abra,
el baúl de mis recuerdos y duerma como
debo dormir, en el mundo de las estrellas…
Me visitan vestidos de arcángeles, ángeles,
y querubines, ¡a dialogar uno por uno,
entre las cuatro esquinas de mi rectángulo!
catre; hablan y hablan con tonos celestiales…
Con su mirada en dirección al cielo azul
sin importarles el sereno, el templado frío
¡para luego cuando el alba los sorprende
se despiden dándome un beso en la frente!…
Aristarco Azul
“VISITA CELESTIAL II”
Por las oscuras noches, ¡vagan dialogando!
en las cuatro paredes de mi dormitorio
¡las voces divinas, tiernas y maternales!…
Estremeciendo a mi baúl de los recuerdos
que muevan a mi alma frágil, ¡mustia y sola
a ordenar en cadenas con cadenas ciegas!…
El flujo de besos divinos y perpetuos
que viven grabados en las paredes únicas
¡que noche anoche se limpian con pinceles
de sentimiento como buenos artesanos!…
Artífices del verdadero y purísimo
amor, que entregó una diosa celestial
a este sencillo ser viviente terrenal
¡quien anhela de nuevo sus besos eternos!…
Aristarco azul
“VISITA CELESTIAL III”
Entre los recuerdos más dulces y divinos
¡se encuentran los besos más sinceros y amados
de unos labios perfectos que Dios ha entregado!…
A un ser inconfundible, digno con magnánimo
¡amor, que vive muy dentro de mi alma frágil,
dentro del recóndito escondido en mi cuerpo!…
Que lo dicen mis palabras con el sentido
humano pueril, al mundo entero superfluo,
¡sin que les incumbe mis delirios sensatos,
aunque se rían a carcajadas por doquier!…
Inverosímiles de bocas indecentes
¡que no pueden pronunciar como yo, su nombre!
que Dios nos dio como segundo mandamiento
siendo nuestra descendencia diciendo: !MADRE!…
Aristarco Azul
0 comentarios :
Publicar un comentario