Honorable Sr. Salvador Sánchez Ceren
Vicepresidente de la República de El Salvador.
Presente.
Desde siempre, desde que tengo memoria, he apoyado de una u otra manera la lucha por la liberación de mi pueblo; he visto las conquistas y los sacrificios de muchos, he sido un testigo mudo del dolor y el sufrimiento de madres, padres, hermanos, hijos, novias, etc.; en aras de la libertad y conquistas del pueblo salvadoreño.
Las pasadas elecciones presidenciales, donde usted y Mauricio Funes fueron electos para dirigir el país, representan de alguna manera la culminación de un sueño; la celebración en el redondel Masferrer fue casi un precio justo al dolor y el sacrificio de tantos. Pero lo mejor de todo es ver, hoy por hoy, a gente a favor de la gente gobernando nuestro amado El Salvador.
Mi voto, como el de muchos salvadoreños, fue un voto por la libertad, un voto por el FMLN y usted, un voto de confianza a Mauricio Funes. El voto de muchos salvadoreños fue un basta ya a tantos años de opresión de un mal llamado capitalismo. En lo personal y quizá de manera utópica pienso que ningún sistema oprime, pero si los individuos que lo manipulan; es a la manipulación y explotación oprobiosa la que dijimos basta.
Con el pasar de los años me he dado cuenta que la libertad es más preciosa que el oro y el dinero, la libertad de un pueblo es el bien más preciado para cualquiera que haya luchado por la paz y por el fin de la explotación inhumana de un pueblo.
Esos mismos años me han enseñado que la libertad individual se ve coronada con el espíritu emprendedor y creativo de todo individuo, este espíritu incluye las artes, la educación, las ciencias en general, pero también la empresa privada; y he comprendido que ese empeño debe tener su premio en esta realidad. Ahora mi lucha no es en contra de la riqueza, sino a favor de ella para las mayorías, una riqueza con justicia social, y una que no sea el producto de la explotación, ni del abuso.
He dicho en múltiples ocasiones, en mi blog, que la riqueza de un individuo no debe tener límite, pero la pobreza de un pueblo, esa sí que lo debe tener; la falta de alimento, educación, salud y techo no es permisible para ninguno que se digne ser llamado hijo de Dios; pero tampoco tolerable en su prójimo.
La riqueza para mí es bien vista cuando se ha alcanzado con base a esfuerzo, ingenio y perseverancia; más es detestable y repudiable cuando es el producto de la explotación de un pueblo, de individuos, y el producto de mantener en la ignorancia a los hijos de Dios.
Creo en la libertad empresarial y la defiendo, pero creo que es más importante aún el ser humano, y este debe tener el mínimo digno para sobrevivir, y ese mínimo es mucho más de lo que la gran mayoría mi pueblo tiene y ha tenido históricamente.
Mi apoyo esta con el gobierno del FMLN; y entiendo que como partido, este se puede adherir a las corrientes filosóficas y de pensamiento que crea más adecuadas; y que la cabeza del gobierno puede diferir del partido sin que eso signifique ruptura. Considero fundamental para la paz la hermandad entre los pueblos del mundo, sin excluir a ninguno.
Todo este preámbulo, es para solicitarle de manera formal y con todo el respeto que su persona y cargo partidario y político representan, una explicación breve y sencilla, tanto para mí, como para muchos salvadoreños y salvadoreñas que hoy por hoy, y sin la intención de estar en contra, sino a favor, nos preguntamos:
¿Qué significa Un El Salvador adherido al Socialismo del Siglo XXI?
¿Qué representa para El Salvador, para los salvadoreños y salvadoreñas, el Socialismo del Siglo XXI?
¿Cuáles son los beneficios, para las salvadoreñas y salvadoreños, del Socialismo del Siglo XXI?
¿Cuál es su visión de la democracia salvadoreña en los futuros años?
¿Cuál es la visión del FMLN para el futuro de El Salvador?
¿Cuál sería la diferencia o diferencias fundamentales del presente de El Salvador a uno con un Socialismo del Siglo XXI?
Agradecido por su respuesta
Un abrazo fraterno,
Mauro Mata V, Moro
Frijolitos Salvadoreños
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