En una pequeña ciudad..., en plena temporada, cae una lluvia torrencial de varios días; la ciudad parece desierta.
Todos tienen deudas y viven a base de créditos.
Por fortuna, llega un ruso forrado de billetes y entra en un pequeño hotel con encanto.Pide una habitación.
Pone un billete de 100 dólares en la mesa del recepcionista y se va a ver las habitaciones.
El jefe del hotel agarra el billete y sale corriendo a pagar sus deudas con el carnicero.
Éste coge el billete y corre a pagar su deuda con el criador de cerdos.
A su turno éste se da prisa a pagar lo que le debe al proveedor de alimento para animales.
Este coge el billete al vuelo y corre a liquidar su deuda con la prostituta,a la que hace tiempo que no paga. En tiempos de crisis, hasta ella ofrece sus servicios a crédito.
La prostituta coge el billete y sale para el pequeño hotel donde había traido a sus clientes las últimas veces y que todavía no había pagado, y cancela su deuda.
En este momento baja el ruso, que acaba de echar un vistazo a las habitaciones; dice que no le convence ninguna. Coge el billete y se va de la ciudad.
Nadie ha ganado; pero ahora toda la ciudad vive sin deudas y mira al futuro con confianza!
¿Funciona verdad?
Pura lógica de mercado.
1 comentarios :
De no ser porque en la realidad no todos accesan a la misma cuantia, el cuento tendria un final feliz.
Publicar un comentario