Yo soy Dios.
Un Yo que se extiende a ti, a él, a ella, a nosotros, a vosotros y a ellos;
un Yo, que no deja a nadie afuera,
pero que debe comenzar
muy dentro de ti mismo
Pues de lo contrario,
aún niegas la verdad única
No dudo que muchos dirán, que blasfemo, otros cuantos dirán que iluso, y otros dirán que todavía creo en pajaritos preñados.
Y la verdad es que su opinión es razonable, muy razonable, pero mu lejos de mi verdad. Ser como Dios he dicho en múltiples ocasiones a mis amigos es para mí algo hermoso, es ser como una gota del oceáno, que si bien no es el oceáno entero, contiene cada parte de él encerrada allí, en la gota misma.
He estado leyendo un excelente libro: Jesús, por Deepak Chopra. Una novela con un cuento no oficial de la vida de Jesús, una fantasía de algo que pudo haber sido.
Sin embargo, más que discutir el libro, quiero resaltar esta frase:
Ser (yo) Dios no significa haber creado el Universo, Ser Dios significa que sé de que estoy hecho.
Es algo como lo que alguna vez leí: La humildad más grande es aceptar quien soy, Dios. Negarlo es la soberbia mayor.
Afortunadamente, no hay pecado que perseguir.
0 comentarios :
Publicar un comentario