¡Oye!, madre bendita del alma
estas palabras con amor santo,
dame un beso mi virgencita,
que quiero dormir y soñar que estoy
en el cielo junta a Dios celestial;
gracias princesa de cielo azul
encanto de jazmines tulipanes
que adornan el césped celestial
¡Madre te amo!, madre, bentita…
Aristarco Azul
jueves, 14 de abril de 2011
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