Su color se confunde con el cielo
y desde adentro ruge como el león,
dicen los marineros que
ni un millón de hombres pueden con él…
La señorita maestra dice que se llama: mar,
mar adentro, mar afuera,
los marineros dicen:
Que de puerto en puerto
van y vienen una y otra vez…
Señorita maestra déjeme decirle,
anoche la almohada me dijo
que yo era angelito del cielo…
Y que era lucero de la mañana,
alumbrando la tierra, donde
vive mamá y papá…
Aristarco Azul
jueves, 14 de abril de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
0 comentarios :
Publicar un comentario