lunes, 29 de noviembre de 2010

Beso Maternal, I, II y III de Aristarco Azul

“BESO MATERNAL I”

He amanecido lleno de felicidad,
quizá porque me durmieron unos labios
tan tiernos, llenos de amor sincero y santos…

Me he preguntado a solas, ¿cómo es posible?
que amen tanto y no se cansen de besarme,
lo hacen al acostarme, al amanecer…

Cuando estoy cansado, cuando lloro a solas,
abatido, con melancolía espesa,
asediado de recuerdos iracundos,
guiados a las ansias visuales perversas…

Enlodado entre mi locura profana,
benditos labios, jamás me abandonaron,
más bien derramaron lágrimas de sangre,
al verme triste, muerto en llanto tardío…

Aristarco Azul

“BESO MATERNAL II“

Que divino sueño benedicta madre,
vuelve tus divinos labios a mi frente
quiero seguir dormido sobre tus brazos…

Tengo frío, cobíjame como sabes,
el viento burdo se cuela hasta mis venas,
se cristaliza el corazón sin tus besos…

¿La noche es tardía o la luna se durmió?
que Junto a los luceros angelicales
adornan el cielo, ¡déjame tus labios
para acortar la noche y la madrugada…

Solo así; mañana será otro día,
mi alma grita desesperada y aturdida,
la sangre corre congelada y a medias
por mis arterias que llegan taciturnas …

Aristarco Azul

“BESO MATERNAL III “

A los últimos rincones de mi cuerpo,
apúrate madre mía que me quedo
sin respiración que oxigene mi alma,
mi cerebro, dame el hidrógeno labial…

De tus labios,! no quiero morir sin ellos!,
mis ojos dormidos ya no parpadean,
pero ahí vive el reflejo de los tuyos,
llenos de amor sincero craso intocables…

Di madrecita linda, ¿por qué ha cesado
de llover tan de repente? y la luna
se ha perdido en la oscuridad atenuante…

Alejándose a lo lejos muy distante,
se está cubriendo la espesura nocturna,
¡madrecita linda!, ¡mad!, ma- dre, don-de estás?…

Aristarco Azul

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