Por más que trato de no abrir el pico, y no dar mi opinion en política, pensando que hay blogs que hacen un excelente trabajo hay cosas que no puedo quedarme callado.
Es bien sabido que existen en el mundo comercial monopolios y oligopolios, y en América Latina, los oligopolios políticos no son la excepción. Mi querida patria, la patria que unos pocos vendieron hace mucho tiempo a los partidos políticos, esos que ahora la mantienen secuestrada al no permitir las candidaturas independientes.
Las candidaturas independientes son (sería) la única forma real de que el pueblo se exprese en las urnas, pues los partidos políticos han perdido su autenticidad y son nada más autenticos mercaderes. En El Salvador no se necesitan 84 diputados, solo se necesita uno por partido en contienda, pues lo que dice el partido eso se hace. Solo necesita el jefe de fracción, el resto de diputados son de adorno, y como todo adorno un gasto innecesario cuando ya pasan de moda.
Ojalá y aparezca el Chapulin Colorado, para que así podamos decir: y ahora quien podrá ayudarnos.
viernes, 30 de julio de 2010
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