Ateos y detractores de "dios" han iniciado en muchos aspectos una guerra contra dios, una guerra que desde mi punto de vista es infructuosa y además desgastante al extremo. La guerra contra dios no es nueva, y tampoco es de un grupo en particular.
Muchos que han participado de esta guerra han encontrado aliados importantes; humanistas, ateos, políticos y profesantes de religiones distintas a las de un dios común entre las tres grandes religiones del mundo: cristianos, musulmanes y judíos; todos hijos de un mismo dios; enemigos entre sí y causantes de esta guerra mu y distinta a una yihad.
Sin embargo los ateos y detractores de dios, no son los combatientes más aguerridos en esta cruzada; una cruzada hasta cierto punto "justa", pero equivocada. La guerra contra ese dios es una guerra en contra del concepto mal formado de "Dios", un concepto a todas luces humano, y muy lejos de Aquel que no puede ser conceptualizado.
La guerra contra "dios" es un combate que busca eliminar la opresión religiosa, la opresión moralista falsa con preceptos incumplibles; una opresión moral, espiritual y sobre todo aprovechando la psique de los hombres, una psique domesticada por millares y millares de años para creer en un dios odioso y castigados, un dios demente y lujurioso del poder. Un dios intocable por las criaturas desposeídas que maneja como títeres.
Pero ese dios, descrito de una manera aún amable en el párrafo anterior no tiene nada que ver con el Ser que mora en todo lo que es, y Es Todo lo que Es. El Amor.
La guerra contra dios no es una guerra contra el creador que proviene de la nada y es el todo, aquí y allá; sino más bien es una guerra en contra de los conceptos humanos que han definido de una u otra manera aquello que los hombres y mujeres adoran como su creador; a pesar de ser creación de hombres.
En la historia de la humanidad han habido diferentes capítulos de despertar; de Maestros de Amor que promulgan un concepto bien diferente de lo que es el Amor, el Creador de Todo lo que Es, desde la Nada que es el Todo.
Ojalá un día y aquellos que combaten en contra del opresor, del dios concepto de los hombres, se den cuenta que "Dios", los ama tanto como aquellos que adoran a un dios que no es nada más que un concepto errado de lo que no se puede conceptualizar.
Por cierto, Dios no toma partido en esta guerra, como en ninguna otra.
Por cierto, Dios no toma partido en esta guerra, como en ninguna otra.
2 comentarios :
tienes una vision de Dios muy parecida a la mia, me alegra saberlo. Saludos desde España.
Te agardezco mucho el comentario, y me alegro que la visión sea similar.
Un abrazo,
Moro
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