Somos Como Dios o Somos Dioses

¿Somos Dioses?, o ¿somos como Dios?

Esta es una pregunta que me ha estado dando vueltas en la cabeza desde hoy en la mañana cuando me bañaba, he leído tanto y tanto sobre Dios, sobre las reglas y mandamientos, sobre religiones y sobre culturas, y sobre el poder de la mente, el secreto, y que se yo cuantas cosas más.

Creo que si somos Dioses o somos como Dios, que importa, es lo menos que puede importarme, creo que es más importante saber quién soy, y que quiero ser. Y para todos los proxenetas religiosos, sin ofender, solo aquel que se siente aludido me puede dar a pedradas, que importa de que religión soy. Que si tomo café, que si celebro mi cumpleaños, que si como carne los viernes de cuaresma, que importa.

¿Es eso realmente importante?, ¿es importante saber con que cumplo o con que no?, ¿es importante la religión?

Ser como Dios, que significa hoy, este día, para mí. Ser como Dioses, que importancia tiene. Ser humano o pecador, cual es la diferencia. Ser un producto de la casualidad genética, biológica o lo que sea, ¿tiene importancia?, que si fuimos plantados por seres avanzados del espacio exterior, que si Jesús fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, que si Mahoma, que si Krishna, que si quien sea, y ¿a mí qué?

No estoy siendo irreverente, es solo que ellos fueron ellos, que lo que paso cuando pasó ya pasó. Y la pregunta es, ¿y Hoy a mi qué? Acaso debe eso importarte, y si me importa en que medida debe hacerlo, ¿pero para qué?

Y luego me pregunto ¿Es Dios una invención nuestra, o somos Su Creación?

Jesucristo dijo yo soy el camino, la verdad y la vida, nadie viene al Padre, sino es por Mi. ¿Que quería decir Jesús con estas palabras?.

Creo que debo dejar de hacerme tantas preguntas y comenzar a responderme un par, Jesús no creo que pidiera seguidores, no creo que pidiera adoración, culto o iglesia con estas palabras. Nadie va al Padre sino por si mismo.

Somos nuestro único camino de regreso al Padre, tal como Jesús lo enseño y predicó por tanto tiempo, unos 2000 años más o menos, a pesar de lo que hayan tergiversado. Es un camino personal, donde tenemos maestros hermosos, expresiones máximas de amor, como Jesús, a quien amo con todo mi ser, como debo amar a cada ser creado por el Padre.

Nada de lo que otros digan importa, es nuestro corazón quien nos dice si lo que hacemos es correcto o incorrecto, si es bueno o malo. Son nuestros sentimientos el sistema de guia que Dios es Padre nos dio, y que muchas veces, para no decir casi siempre, ignoramos.

Somos Hijos de Dios, hechos a imagen y semejanza del Padre, de eso no hay duda, pretendemos olvidar Quienes Somos, y hacemos hasta lo imposible para eso, y formar de nosotros un nuevo Ser. Sin embargo en esa formación de un nuevo ser, estamos cocreando con Dios, nuestro nuevo Ser, por lo tanto el nuevo ser de Dios.

Podemos ser quien queramos ser, Hitler, Dabusisson, Juan Pablo II, Madre Teresa, Jesucristo mismo. Podemos ser lo que elijamos ser, debemos recordar que podemos ser quien queramos, y que siendo quien seamos haremos y tendremos.

El cielo y la tierra son solo parte de una ilusión, pues siempre estamos en la casa del Padre, sin embargo siempre lo negamos, y con ello negamos al Padre.

Dios no tiene requisitos de entrada, Dios es Amor, el Amor es Todo, y Todo es Amor, no existe el infierno, más que aquél que creamos nosotros mismos, y aquel que deseamos para otros, cuando nos damos cuenta que no cumplen con aquello que queremos que cumplan, o que nos han dicho que hay que cumplir.

La religión, si bien no es mala, no es el camino para recordar quienes somos, ni menos para re-crearnos en Dios. Somos nosotros mismos, y si queremos seguir el camino de la religión para esto, bravo, es el camino personal que hemos elegido.

No podemos experiementar por otros, experimentamos por nosotros mismos, no podemos saber que es el calor, si no sabemos que es el frio. La religión es bendita, como todo lo que hay, mi camino comenzó en mi interior escuchando la voz del padre.

Podemos ser lo que queramos ser, podemos ser como Jesús, él lo dijo. Entonces seamos Nosotros mismos, siendo realizadores de la bendición de Dios.